lunes, 29 de septiembre de 2014

México 1946-1970

-Peter H. Smith, México 1946-1970


Conclusión

El contexto de México después de la segunda guerra mundial puede verse como un periodo de definición y consolidación del sistema contemporáneo (40-50), dominación y hegemonía (50-70) y un período de tensión del sistema y de poder menguante (60-70). La capacidad del sistema para satisfacer las condiciones previas a la estabilidad dependían del equilibrio político, el crecimiento económico y el acercamiento a Estados Unidos, que a su vez, las condiciones previas dependían de la composición de la coalición gobernante, coherencia de dicha coalición, su poder y legitimidad, las orientaciones de la política y los actos, respuestas y las reacciones de los grupos que constituyen el sistema.

Durante los últimos 100 años la economía mexicana experimentó dos transiciones, una se basó en la exportación de productos básicos y la otra se caracterizaba por la industrialización de sustitución de importaciones (ISI). En vez de importar productos terminados, se empezaron a producir aquí para el consumo interno. Por lo tanto, empezaron a fortalecer la industrialización.  El Estado, además, asumió un papel activo en la economía.  El gobierno aprovechó las condiciones de la segunda guerra mundial para poner en práctica diversas medidas proteccionistas (aranceles, cupos de importación y devaluación del peso para desfavorecer importaciones). Entre los años 40 y 60 el PIB creció de 21 a 74 mil millones. Durante los años sesenta, México consiguió mantener el nivel de crecimiento, y a pesar de darse en el país uno de los aumentos de población más rápidos del mundo, alcanzó una sólida tasa de crecimiento per cápita de 3.3%.  El sector industrial en su conjunto llegó a alcanzar el 38.5% de la producción nacional.  A estos resultados se les llamó el milagro mexicano, combinación de progreso económico y estabilidad política en una región del mundo en vías de desarrollo. 

La llegada a la presidencia de Miguel Alemán en 1946 señaló un cambio decisivo en la política mexicana, él fue el primer presidente posrevolucionario que no participó en los conflictos armados de 1910-1920.Alemán estaba decidido a continuar y ampliar el proceso de industrialización de sustitución de importaciones que había comenzado durante la guerra.  Para alcanzar este objetivo forjaría una alianza entre el Estado y el capital privado. El proyecto general reveló varios rasgos interrelacionados: la imposición de un solo grupo gobernante, la eliminación de la izquierda de la coalición oficial, la dominación estatal del movimiento obrero y el cultivo y la cooptación de los líderes de los sectores. A principios de octubre llegó el rumor de que el elegido sería Adolfo Ruiz Cortines, llegó a la presidencia y logró mantener la subordinación del PRI al presidente.  El PRI seguiría la senda revolucionaria que indicaba que el presidente sería Ruiz Cortines. Empezó la era del tapado. El presidente tuvo que afrontar varios problemas. 

La represión de las huelgas ferroviarias en 1958-1959 dio comienzo a un periodo de relativa tranquilidad política en México.  El Estado dirigía el crecimiento económico por medio de una delicada alianza con el capital privado tanto nacional como extranjero.  El Estado ejerció un grado de hegemonía que en general fue convincente. La sucesión presidencial de 1958 vino a simbolizar y a la vez reforzar la centralización de la autoridad.  López Mateos ganó porque supo contener el movimiento obrero, por sus lazos con Ruiz Cortines. Al final del sexenio de Díaz Ordaz se llevo a cabo el fin del milagro económico de la posguerra. La época del desarrollo estabilizador caracterizado por el crecimiento económico, la estabilidad de los precios y la estabilidad de la balanza de pagos había terminado.  La política económica empleó una diversidad de instrumentos fiscales y monetarios: incentivos fiscales para favorecer la reinversión, el gasto público y los préstamos del exterior.


miércoles, 24 de septiembre de 2014

Historia Del Siglo XX 1910-1970 3ra parte

- Erick Hobsbawm, Historia Del Siglo XX 1910-1970 3ra parte, pp.85-129



Conclusión



Después de la 2da guerra mundial, las condiciones de vida de los países más desarrollados habían mejorado notoriamente en comparación con los años anteriores a esa guerra. La edad de oro correspondió solo a los países capitalistas desarrollados. Al principio los países comunistas también crecieron mucho, pero a partir de los años  70 fue evidente que los países capitalistas llevaban la delantera. La edad de oro terminó con un colapso inmobiliario y financiero. Los años 60’s se les puede considerar como el decenio más nefasto de urbanismo humano. Una gran cantidad de países trataron sistemáticamente de imitar a EUA, lo que  aceleró el desarrollo económico, ya que es más fácil adaptar una tecnología que  crearla. El “Gran Salto” durante esta época de oro es que se produjo una reestructuración  y reforma sustancial del capitalismo y un avance espectacular en la globalización e internacionalización de la economía.

La revolución social de estos años fue la mayor transformación social, más intensa, rápida y universal de la historia de la humanidad. La novedad de esta transformación es su rapidez y universalidad. El cambio social más drástico de la 2da mitad de este siglo es la muerte del campesinado. La mayoría de los países industrializados, a partir del tercer cuarto de siglo, vieron una gran reducción del campesinado a cifras menores al 10% de su población. Cuando el campo se vacía, se llenan las ciudades. El mundo de la 2da mitad del s.XX se urbanizó como nunca. A finales de los años 80’s, las aglomeraciones urbanas más grandes se encontraban en el 3er mundo: Cairo, Cd. de México, Sao Paulo y Shanghai. Auge de las profesiones para las que se necesitan estudios secundarios y superiores.

La revolución cultural de fines del siglo XX debe de entenderse como el triunfo del individuo sobre la sociedad o como la ruptura de los hilos que vinculaban al individuo con el tejido social. Las instituciones más afectadas por este individualismo fueron la familia tradicional y las iglesias tradicionales de Occidente. 

Presentación

http://issuu.com/mauriciomartinez12/docs/a__osdorados_25_09_2014.pptx/0

Juegos








martes, 16 de septiembre de 2014

México 1930-1946 2da parte

- Alan Knight, México 1930-1946 2da parte

Conclusión


Los grupos rivales eran conscientes de que las elecciones de 1940 serían decisivas desde el punto de vista político. Se ofrecía la oportunidad de detener al cardenismo, colocar en el poder un régimen moderado o conservador. Dividido internamente, el partido no podía garantizar una sucesión sin problemas, así que el heredero forzoso, Ávila Camacho se valió de organizaciones paralelas, ajenas al partido, para preparar su campaña. Lo que determinaría la sucesión serían las organizaciones creadas durante el decenio de 1930. La negativa de un presidente por elegir su sucesión constituyó una  invitación al faccionalismo, una auto mutilación del poder presidencial y una sentencia de muerte para la izquierda oficial. 

Ávila Camacho se presentó candidato a la presidencia recalcando la conciliación, la unidad nacional, y rechazando el comunismo y la lucha de clases. Después de 1940 continuó la creciente participación de México en la guerra y por la dependencia económica y militar de Estados Unidos. El presidente hizo llamamientos a exportar e industrializar el país, así como ofrecer resistencia al fascismo, inflación y comunismo. Gran parte de la derecha disidente de 1940 se incorporó a la política oficial. La izquierda no pudo detener el movimiento hacia la derecha que la retórica del consenso disimulado: declive de la reforma agraria, limitación del control obrero, énfasis en la empresa privada, inversión privada y extranjera, el acuerdo con la iglesia y la eliminación de la educación socialista. 

La presidencia de Ávila Camacho terminó en medio de la inflación, el declive de los ejidos, el auge industrial y una dependencia sin precedentes de EU. El avilacamachismo indicaba que sería un puente que uniera el cardenismo del pasado con el seguro conservadurismo del futuro.

Cuadro comparativo entre Cárdenas y Ávila Camacho

miércoles, 10 de septiembre de 2014

México 1930-1946 1ra parte

-Alan Knight, México 1930-1946 1ra parte


Conclusión


A finales de los 20’s, a pesar de los cambios importantes en la sociedad y política mexicanas, el resultado de la Revolución seguía sin estar claro. Creció el control ejercido por el Estado sobre la sociedad civil, y con el patrocinio por parte de Calles del nuevo partido oficial, PNR, en 1929, dicho control continuaba siendo desigual y a veces tenue.

La institucionalización política del maximato fue acompañada del crecimiento de los conflictos sociales y polarización ideológica, encontrándose aquí la génesis del cardenismo. La ascensión y dominación del cardenismo involucra el proyecto nacionalista y radical que afectó fundamental a la sociedad mexicana, representando la última gran fase reformadora de la Revolución. Hacia 1940, se presenció el debilitamiento de su política, eliminación de sus cuadros políticos, ascensión de nuevos líderes entregados a otros proyectos.

El cardenismo nació de sucesivas crisis políticas: asesinato de Obregón en 1928, que llevó a la formación del PNR, batalla por control del partido y el  gobierno que culminó con la lucha entre Calles y Cárdenas, presidente del 35-36.


La reforma agraria fue la política clave del régimen en 1936-1937. Sirvió la para la
integración nacional y el desarrollo económico. La reforma fue también una respuestaa las reivindicaciones populares, que se sostenían ante la oposición oficial en los estados donde el agrarismo se consideraba sospechoso desde el punto de vista político: Sonora, Chiapas y Veracruz.

En marzo de 1938, debido a los pecados de las compañías se anunció la expropiación petrolera. Con la expropiación del petróleo, el furor diplomático y las repercusiones económicas que provocó y el comienzo de la guerra, las relaciones exteriores adquirieron importancia central para el régimen.

Árbol del problema



Articulo 

Al igual que el Plan Sexenal proveía la creación de una compañía petrolera estatal, también incluía un compromiso deliberadamente ambiguo, pero significativo, con una educación que se basaba en "la doctrina socialista que sostenía la Revolución Mexicana". En un terreno más práctico, el plan disponía un incremento anual del 1 por ciento en el presupuesto designado a la educación, cifra que aumentaría del 15 al 20 por ciento del gasto total entre 1934 y 1940. 

En el campo de la educación el "Estado activo" ya existía. Pero con los años treinta llegaron  nuevas iniciativas que se adelantaron a la presidencia de Cárdenas y cuya señal fue el nombramiento de Narciso Bassols como titular de la Secretaría de Educación Pública. So capa de la educación "socialista" Bassols fomentó la laicización de la enseñanza, para lo cual hizo que se cumpliera el articulo 3 de la Constitución.


La educación rural tuvo mucha importancia en los años de Cárdenas, fue este el escenario de la principal innovación; no en el contenido formal o la estructura organizativa de la educación, sino más bien en el contexto social y político en el cual se emprendió la educación rural. El compromiso de la administración era inequívoco. Si bien no pudieron cumplirse los ambiciosos objetivos del Plan Sexenal, entre 1935 y 1940 los gastos en concepto de educación oscilaron entre el 12 y el 14 por ciento del gasto público total. Así continuó el crecimiento del numero de escuelas rurales, que fue notable bajo Bassols, y de estas escuelas se esperaba que hicieran mucho más que enseñar los elementos básicos de las letras y números. Cárdenas explicó que el maestro debía desempeñar un papel social, revolucionario: el maestro rural es el guía del campesino y del niño, y debe ocuparse del mejoramiento del poblado.

Sin embargo, como sistema de proselitismo socialista e ingeniería social, el proyecto fracasó. El socialismo educativo, al igual que gran parte del proyecto cardenista, resultó un intermedio en lugar de un milenio.

lunes, 8 de septiembre de 2014

México: Revolución y Reconstrucción en los Años Veinte

-Jean Meyer, México: Revolución y Reconstrucción en los Años Veinte

Conclusión


Bajo los mandatos de Obregón y de Calles, el poder económico, al igual que el poder político, estuvo una vez más concentrado en manos del presidente y de sus ministros y consejeros técnicos. Se dio prioridad absoluta a la construcción de una economía moderna, a la vez nacional y capitalista. El papel del Estado fue capital: asumió la responsabilidad de la creación de instituciones financieras y de la realización de los proyectos de infraestructura que estaban más allá de los medios de que disponía la industria privada mexicana. Hubo una identidad de intereses entre el Estado y el sector privado.

Las ambiciones de los hombres de Sonora no fueron logradas debido a la dependencia y la recesión economica. El desarrollo capitalista mexicano fue financiado en parte por la inversión extranjera y por encima de todo por las exportaciones. Pero vinieron siete años de carestía y a medida que el poder adquisitivo de las exportaciones mexicanas se desplomaba, la debilidad estructural de la economía mexicana quedó al descubierto. Los limites del nacionalismo económico postulado a partir de 1917 habían sido alcanzados. Obregón, Calles, Gómez Morín, Pani y Morones fueron finalmente incapaces de lograr el milagro nacionalista del crecimiento y la independencia.

Video

miércoles, 3 de septiembre de 2014

La Revolución Mexicana: Una Aproximación Sociohistórica 2da parte

- Javier Garciadiego, La Revolución Mexicana: Una Aproximación Sociohistórica 2da parte

Conclusión

La Revolución Mexicana, proceso bélico y político de diez años de duración, implicó la movilización y el ascenso de los sectores medios y populares; implicó también la sustitución de las elites porfirianas y la transformación de la estructura y la naturaleza del antiguo régimen.

La Revolución Mexicana fue el primer movimiento social latinoamericano moderno, distinto a las incontables luchas decimonónicas: su dimensión ya no fue regional sino nacional con repercusiones internacionales, y sus protagonistas ya no fueron los típicos del siglo XIX sino actores provenientes de las clases sociales modernas.

El nuevo Estado no resultó democrático, propuesta que sólo había planteado el grupo maderista. Resultó, en cambio, un Estado con una clara identidad nacionalista, autoritario pero legitimado, eficaz y estable, en tanto que contó con grandes apoyos populares y con la conducción de un grupo político militar hábil y flexible, procedente de la clase media.

Infografía del Constitucionalismo y Carranza


Cuadro comparativo entre las facciones